El río Madarquillos

¡He visto un lagarto así de grande!

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El equipo de Trayectorias Geodésicas se ha aventurado por la cañada que discurre a la vera del río Madarquillos hasta su conexión con el embalse de Puentes Viejas. En la curva, justo en el Puente, en la carretera que va desde Gandullas a Prádena del Rincón comienza la ruta.
El espacio para aparcar el coche es exiguo, de modo que lo primero es ponerse de acuerdo dónde dejarlo. Una vez solventado el asunto, el siguiente inconveniente estriba en no dejar a ningún niño que cruce solo el paso canadiense que existe en la cuesta de bajada al río, ya que suelen introducir el pie entre hierro e hierro. Como el invierno y lo que llevamos de primavera ha sido muy húmedo, el conjunto presentaba un verdor selvático y el río llevaba agua por un tubo. Mientras, Los peces no identificados por los naturalistas del equipo saltaban alegremente fuera del agua acompañándonos en el descenso. El recorrido está jalonado mediante unas flechas de color naranja que indican el camino y la senda es propia de los pescadores que pululan por aquí. Hace años en este punto, el entonces presentador de los Informativos de la 2, Lorenzo Milá, se cruzó conmigo en un flux, en el día elegido para esta ruta fueron los lagartos verdinegros.

En un rato, alcanzamos la cola del embalse al que aporta su caudal el Madarquillos, allí unas praderas y unas vacas esquivas fue lo más reseñable. La vuelta se puede hacer por otra alternativa: un barranco a la izquierda del río y ascender por una peña hasta un altozano. Allí tenemos una bonita vista bucólica-pastoril. Luego crestear hasta llegar a otro barranco que enlaza con la senda principal. Otro consejo, otra experiencia más... el grupo compacto para no perderse, sobretodo si se viaja con elementos proclives a desorientarse.

El camino entraba en la categoria de dos estrellas.

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Desde esta peña no había mala vista.

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Embalse de Puentes Viejas.

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Detrás está Buitrago de Lozoya.